Las piedras preciosas son minerales muy difíciles de encontrar en la naturaleza y que, sumado a su rareza, se vuelve objetos de gran valor para las personas y el mercado económico.

Cuando hablamos de piedras preciosas también hablamos de belleza y perfección en su color, brillo, transparencia y pureza. Además del diamante, las únicas piedras preciosas con el rubí, la esmeralda y el zafiro azul.

Aquí te platicamos un poco más sobre sus características y significado.

RUBÍ
Su nombre viene del latín “ruber” que significa “rojo”. Esta piedra preciosa es de un color rojo intenso y brillante, resultado de los metales que la componen: hierro y cromo. Después del diamante, es la piedra de mayor dureza. Sólo entre el 1% y 5% del rubí que es extraído de la naturaleza sirve y es utilizado en la joyería, cuyo proceso de limpieza es mediante el tallado.

ESMERALDA

Su significado es “piedra verde”, cuya palabra proviene de la lengua persa. Esta piedra preciosa siempre ha sido muy valorada por su bello color verde y por ser cristalina. Sólo el 30% de las esmeraldas extraídas de las minas son talladas y sirven para su comercialización, de ahí que esté en el tercer lugar, después del diamante y el rubí en valor y demanda.

ZAFIRO AZUL

Su color azul es verdaderamente majestuoso y pertenece a la familia del Corindón, igual que el rubí. Aunque existen zafiros de otras tonalidades, el más importante es el azul. Esta piedra preciosa es tan fuerte como el rubí y, actualmente, muchos yacimientos de zafiro se han agotado, lo que la vuelve en un metal de alta demanda.


Fuente: joyaestilo.es